La salud "impotente" o relajación total" ¿Cual de la dos?
El impacto de la enfermedad en la familia
Hoy en día todos los seres humanos estamos viviendo en una situación difícil, en donde cada quien lucha a diario por sobrevivir, en el caso de mi familia nos hemos enfrentados a diferentes situaciones.
La aparición de una enfermedad aguda, crónica o terminal en alguno de los miembros de la familia puede representar un serio problema tanto en su funcionamiento como en su composición. Para adaptarse a esta nueva situación, la familia pone en marcha mecanismos de autor regulación que le permite seguir funcionando, de tal manera que se generan cambios en las interacciones familiares que tienen un propósito específico, consciente o inconsciente, y que pueden llevar a la familia a situaciones complejas de equilibrio o desequilibrio, poniendo en riesgo el bienestar y manejo del paciente enfermo, así como la funcionalidad del sistema familiar.
En caso de enfermedad aguda-grave se puede observar que el grado de desajuste es muy grande, dada la necesidad de cambios hemostáticos en breves lapsos, generalmente de corta duración, ya sea por la rehabilitación del enfermo o por su muerte, en cuyo caso la familia se enfrentará al duelo que, en muchos casos será merecedor de apoyo terapéutico especializado.
Factores que condicionan el impacto de la enfermedad en
la familia
Además del procesamiento de la enfermedad por la familia y del tipo de respuesta que ésta genere, existen otros factores que intervienen en el impacto familiar de la enfermedad, como son:
Etapa del ciclo vital. Debe investigarse el momento del
ciclo vital familiar en que la enfermedad sorprende a la familia, el grado de consecución de las tareas propias de esa etapa
y la posición de cada uno de sus miembros en sus roles.1
El
impacto de la enfermedad será diferente en cada momento de
la vida de una familia y del miembro al que le ocurra; de tal
suerte que no es lo mismo una enfermedad como la diabetes
en el esposo económicamente activo en la etapa de independencia de los hijos, que una enfermedad vascular cerebral en
el cónyuge en etapa de nido vacío. De igual forma, no es lo
mismo que aparezca la enfermedad en una familia que no ha
enfrentado crisis familiares y que no ha puesto a prueba su
capacidad para resolver conflictos, a que ocurra en una muy
“golpeada” por éstas, cuyo desenlace puede ser muy prometedor o realmente catastrófico.
La Salud es un derecho fundamental de todo ser humano, es tal vez el aspecto principal y más importante
por el que se debe velar en una sociedad, sin embargo, este todavía es un ideal que se pretende alcanzar ya
que Colombia aún no cuenta con una cobertura total de servicios de salud y además cada día crece de
manera alarmante el número de quejas y demandas por diversos tipos de errores.
Estas fallas no son solo demoras en el servicio o en la toma de un examen, por citar algunos ejemplos; el
problema va más allá y se ha vuelto tan delicado que muchas personas sufren daños físicos y morales que
son irreversibles, sin contar con el número de personas que mueren como consecuencia de los errores en
prestación de servicios de salud.
¿La ley se cumple o no?
La respuesta salta a la vista: No, la ley no se está cumpliendo a cabalidad y lo más grave es creer que la
solución a este problema es de forma cuando en realidad debe ser de fondo, pues se crean programas para
que todo el país tenga una cobertura en salud, pero esto no es suficiente porque no se invierte lo necesario
en equipos, infraestructura, capacitación y personal necesario para las instituciones de salud.
Aquí es importante señalar que las fallas en prestación de servicios de salud ocurren desde todos los
puntos de vista y las comete cualquier persona relacionada con la entidad, no sólo el médico comete estos
errores, el problema también se extiende por ejemplo, a la enfermera que administra el medicamento que
no corresponde, a la entidad prestadora del servicio que exige trámites y todo tipo de papeles antes de
atender una urgencia o niega el servicio por demora o falta en el pago, al vigilante del hospital o clínica
que impide la entrada a un paciente en delicado estado de salud hasta que no llene una serie de requisitos,
al personal del laboratorio que realiza los procedimientos correspondientes, a las infecciones
inhospitalarias y a muchos otros ejemplos.
3 Colombia (2008), Constitución Política, Bogotá. Secretaría Jurídica, Presidencia de la República.
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¿Evento adverso, error o negligencia?
Cuando en la prestación de servicios de salud ocurre un evento que no se había tenido en cuenta y como
consecuencia, se obtiene un resultado no satisfactorio y además que no era el esperado ni por el paciente
ni por el personal de salud, se menciona que ocurrió un “evento adverso”. Con este término la mayoría de
las entidades y personal de salud definen los errores en el servicio; sin embargo, el término de evento
adverso está correctamente utilizado en ciertos casos, no en todos. Por ejemplo, cuando ante un evento
adverso no se actúa de manera correcta y a tiempo, o cuando existe la posibilidad de prevenirlo y no se
hace, esto deja de ser un evento adverso y se convierte en un caso de negligencia.
Los términos eventos reportarles, incidentes clínicos, entre otros, también se utilizan para referirse a las
fallas en servicios de salud, sin embargo el más utilizado y aceptado es: evento adverso.
El evento adverso es el daño que sufre un paciente como consecuencia de un error en el manejo médico y
no por la enfermedad misma de consulta. El Ministerio de la Protección social define los eventos adversos
como aquellas lesiones o complicaciones involuntarias que ocurren durante la atención en salud, siendo la
misma atención, (y no la enfermedad) la que genera incapacidades, deterioro en el estado de salud del
paciente, prolongación del tiempo de hospitalizan y el incremento de los costos de no-calidad
.
También hay un gran número de eventos adversos que dejan graves e irreparables consecuencias como la
muerte del paciente y aunque esto no esté contemplado en el documento del Ministerio de Protección
Social, es importante señalarlo.
Un evento adverso puede ser previsible o no, y es precisamente aquí donde está la diferencia entre un
error, un evento adverso y una negligencia.
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